miércoles, 25 de mayo de 2011

dosdosseis

.... si, ahora si, ahora ya soy finisher en la distancia, en los 226 km.

A alguna gente le encanta el número pi, tiene la sensación de que es un número mágico, pero para mi, el número mágico de verdad es el 226, la distancia del ironman, la distancia que te pone a prueba, la distancia que te hace pensar y soñar mientras la recorres, .... os cuento un par de momentos que vivi mientras competía en el Ironman de Lanzarote, ahí van....
La salida, siete de la mañana, suena la bocina para la salida, (yo estaba al final del último cajón de salida) y me iba acercando al agua, mirando al horizonte, mmmmm que instantánea quedo grabada en mi mente, cientos de competidores braceando en el mar y yo en nada estaba con ellos, me encanto, de verdad que si, me encanto. 
Otro gran momento fue en montando con la bici, mas o menos sobre el kilometro 43 donde tuve el placer de ser adelantado por Talin, nos saludamos y me dijo ¡¡¡¡a disfrutar!!!!, después vi como iba desapareciendo lentamente en la larga recta de Timanfaya, en el malpais volcánico con un elegante rodar sobre su bici; ¡¡¡¡un placer Talin!!!!
Sigamos, en Teguise, en la larga recta subiendo por el pueblo, con la gente animando a todos los competidores, me emocione,  me falto nada, de verdad que nada para llorar como una magdalena, en fin, emociones fuertes.
Terminando, recordar el buen ambiente entre los competidores durante la  marathon, animandonos unos a otros, ¡¡¡vamos que solo quedan ....!!!, ¡¡¡que ya es tuyo!!! y así mil frases de animo...
Y ya por último, en meta, después de 14:10:01 horas de carrera, instantes antes de meterme en la enfermería a que me enchufasen un suero, mirando mi medalla de finisher, oí la voz de un ángel que me dijo, ¡¡¡ya es tuya!!!, de ahí ya solo recuerdo que estaba en la camilla soñando despierto.........
La prueba del delito

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